La reforma de la Constitución Nacional de 1994 reconoció estatus de Ciudad Autónoma a la Ciudad de Buenos Aires en su artículo 129.
La nueva ciudad autónoma comenzó el proceso de elección de sus autoridades. En primer término, los Convencionales Constituyentes quienes, en la Convención de 1996 tuvieron la responsabilidad de redactar y sancionar la Carta Magna local. La nueva Constitución, se juró el 1° de octubre del mismo año, y fue la base para la creación y conformación de las instituciones de la Ciudad, entre ellas, el Poder Judicial.
Conforme la resolución n° 364/98, el 4 de septiembre de 1998, la Legislatura de la Ciudad prestó el acuerdo correspondiente para la designación de los jueces de la primera integración, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (TSJ CABA). Dos meses después, el 4 de noviembre de 1998, el primer Jefe de Gobierno, Dr. Fernando De La Rúa, suscribió el decreto n° 2357/98 que designaba a Julio B. J. Maier, José Osvaldo Casás, Ana María Conde, Alicia E. C. Ruiz y Guillermo Andrés Muñoz.
El 11 de diciembre de 1998, los jueces del TSJ CABA prestaron juramento y compromiso en el Salón Dorado de la Legislatura. La ceremonia del acto fue presidida por el Jefe de Gobierno y el Presidente de la Legislatura.
En ese mismo acto, ante todos los presentes, se llevó a cabo el primer acuerdo administrativo en el que los jueces del TSJ firmaron la acordada n° 1/98. Mediante esta norma se estableció la sede en Cerrito 760; se fijó fecha para habilitar competencia a partir del 1° de febrero del año 1999; se creó la estructura jerárquica y las unidades funcionales del área judicial y administrativa del Tribunal; se designó a los primeros nueve funcionarios del Poder Judicial de la Ciudad; y se dispuso la recepción de su juramento o compromiso en la misma ceremonia ante los jueces del Tribunal.
La aprobación de los pliegos de los jueces de la primera integración del Tribunal marca el comienzo de un largo camino de organización para construir un nuevo Poder Judicial autónomo, que continúa todavía en curso, gracias al encomiable esfuerzo de la ciudadanía y de los responsables del desarrollo institucional.